Por Equipo Técnico EVTech

Durante muchos años hemos oído de personal estratégico y operativo en las plantas industriales que “la lubricación es la sangre de la máquina”. Esta frase siempre se repite y ha pasado de generación en generación.

El asunto es, que con frases como esta y muchas otras por el estilo se ha querido transmitir también las técnicas, las creencias, manipulación, almacenamiento y las prácticas de lubricación de hace décadas, sin tomar en cuenta que la industria, los clientes y los lubricantes no son los mismos, por lo tanto, no estamos tratando la frase “la sangre de la máquina” como tal.

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Un “experto” en mantenimiento dijo hace unos meses: “yo en vez de realizar los cambios según fabricante, cada 3 meses, los realizaré cada mes y medio, eso es predictivo”. Por desconocimiento, creía que disminuir el tiempo entre cambios era una práctica predictiva, sin darse cuenta que  aumentaría los costos y desaprovecharía la vida útil del lubricante.

Hay muchas personas en las industrias que quieren vivir un noviazgo con las buenas prácticas de lubricación, es decir, sin llegar a comprometerse, y ver qué pasa. Pero para ver los resultados hay que casarse con esta filosofía.

Prácticas tales, como pensar que el lubricador podría ser cualquier persona recién llegada a la empresa, sin importar su nivel de instrucción y su experiencia en el tema, se supone que son prácticas anacrónicas, pero no sorprende seguir viendo trabajadores y aprendices en las empresas con un balde en mano, echando lubricante por aquí y por allá, sin saber si lo que hace está bien o mal.

 

Otro “experto” de mantenimiento dijo que lo más fiable para él era cumplir con la fecha de lubricación al pie de la letra, no importando si era demasiado o muy poco, la fecha es lo que realmente importaba. Otros un poco más osados dicen que el cumplir con la fecha se debe complementar con la cantidad exacta de grasa obtenida a través de fórmulas.

El problema es que esta cantidad es teórica y la realidad puede ser otra muy distinta.

Es necesario, que la nueva generación de mantenedores ponga un alto a estas prácticas, ya que haciendo las mismas cosas de hace décadas no podremos obtener resultados de la industria moderna.
Una de las prácticas más dolorosas es cambiar el sistema de lubricación basada en el tiempo al nuevo modelo, basado en la condición. ¿Por qué? Por lo de siempre, resistencia al cambio. Pero o se da el salto o la obsolescencia mental nos deja sin empleo.

 

El modelo de lubricación basada en la condición es el que promueve la interacción con la máquina, que sea ella la que “decida” cuando necesita el cambio de aceite o la relubricación.

 

Condiciones presentes en el lubricante tienen la capacidad de comunicar su estado, lo que nos permite tomar decisiones con suficiente antelación a que la falla se inicie. Por medio del análisis de lubricante, un proceso que se inicia con una toma de muestra de aceite, para hacerle ciertos exámenes y pruebas, podemos saber sí el aceite se está degradando, si hay agentes externos que pueden causar daños  o si ha iniciado el proceso de desgaste en los elementos de la máquina.

En el caso de un rodamiento lubricado por grasa, con el uso de la tecnología de ultrasonido, podemos conocer el estado del rodamiento. ¿Es descabellado? No, para nada. Esta tecnología nos permite detectar condiciones a muy alta frecuencia (> 20 KHz), en la zona donde se detecta el inicio de la perdida de espesor de la película de lubricante. Por cierto, es bueno acotar que muchas personas que ya trabajan con la lubricación basada en la condición creen y enseñan que esta zona no es donde se detecta el adelgazamiento del espesor, sino donde se detecta la rotura de la película de lubricante, si fuese así ya habría daño al haber contacto metal-metal. Si estamos derribando antiguos paradigmas, por qué no derribar los nuevos también…

Lo cierto es que a través de aparatos especiales de detección de frecuencias ultrasónicas podemos en cierta forma comunicarnos con nuestros rodamientos. Así sabremos cuando al rodamiento hay que aplicarle grasa y lo que es más importante, podemos saber cuánta grasa realmente aplicarle, porque, el mismo rodamiento, a través del ultrasonido nos lo dice.

EVTECH ofrece el servicio de implementación del sistema de lubricación basado en la condición, con instrumentos y personal listos para la aplicación, poniendo en sus manos las buenas prácticas aprendidas en la industria de hoy que se proyecta hacia el mañana. Pero, para que la magia ocurra se necesita una generación de personas que estén dispuestos a romper con el pasado, personas que no le temas al cambio y estén dispuestas a llevar a su empresa un paso al frente hacia la innovación. Si usted está dispuesto a ser ese agente de cambio, llámenos, sin duda podemos y queremos ayudarle.

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Gestión de Lubricación